lunes, 28 de julio de 2014

Ozonoterapia ... y el Cáncer


En la bioquímica del cáncer:













Ozonoterapia
 

El cáncer comienza con la multiplicación descontrolada y autónoma de las células debido a un cambio o mutación en el ADN que son causadas por fallos en los mecanismos de regulación celular.



El Ozono tiene un efecto llamado antineoplásico (anticanceroso) que quiere decir que impide el desarrollo, crecimiento, o proliferación de células tumorales malignas. Éste efecto se debe a que inhibe el crecimiento del tejido fino nuevo. Las células de cáncer que se están dividiendo rápidamente, son inhibidas por el ozono ya que lejos de producir las enzimas necesarias para protegerse contra él, están priorizando su división descontrolada.
 
Otro efecto es que el ozono estimula la secreción de IL-2 (Interluekina-2) que es una de las piedras angulares del sistema inmunológico.


             
Igualmente estimula la producción de Interferón, que es aumentada perceptiblemente (hasta en un 400-900%). El Interferón está implicado en el control de las células fagocíticas que engullen y matan tanto a agentes patógenos como a las células anormales. Estos niveles inducidos por el ozono siguen siendo seguros, según los niveles de Interferón que son aprobados por la FDA.

 
El ozono también estimula la producción del factor de necrosis tumoral (TNF) el cual es producido por el cuerpo cuando un tumor está creciendo. Cuanto mayor es la masa del tumor, se produce más factor de necrosis tumoral (hasta cierto punto).
 
Cuando se ha dado metástasis, las células de cáncer son llevadas por la sangre y la linfa al resto del cuerpo. Esto puede propiciar que el tumor tome residencia en otra parte del cuerpo.
Pero estas células de cáncer solitarias tienen poca probabilidad de crecimiento debido al TNF producido para inhibir el tumor original.
 
En las Radioterapias:
 
La capacidad del Ozono para incrementar la trasferencia de oxígeno asegura una mayor eficacia en la radioterapia y reduce los efectos secundarios selectivamente al proteger las células sanas.
También se ha observado una notable mejoría en la piel de la zona radiada, si las radioterapias han producido lesiones en la piel, éstas sanan más rápido. Incluso la coloración obscura que aparece frecuentemente después de la radiación, es disminuida rápidamente con las terapias de Ozono, sin afectar de ninguna manera el efecto que tienen las radioterapias en el tratamiento contra el cáncer (recordemos que la Ozonoterapia no compite con ningún tratamiento, es complementaria a cualquier otra aplicación médica).
 
En las Quimioterapias:
 
El Ozono estimula el sistema inmunológico y así, antes de recibir las quimioterapias o someterse a una intervención quirúrgica el organismo está preparado inmunológicamente para funcionar de manera óptima.
 
Después de las quimioterapias, los pacientes que toman terapias de Ozono:
 
p Tienen más apetito, más fortaleza, se sienten mejor!
p Recuperan más rápidamente los niveles normales de células sanguíneas  (eritrocitos, linfocitos, plaquetas, etc.)
p No padecen metástasis y no tienen reincidencia de tumores durante grandes periodos de tiempo.
p Se prolonga el tiempo de supervivencia excediendo por mucho los pronósticos usuales, incluso en casos inoperables.

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